Por piedad, despachúrrenmelo en su segunda acepción, que reconozco carecer del mínimo rigor autocrítico y de la mínima esperanza de tan siquiera buscarlo.
Qué te parece... ¿Lo dejo así? ¿Lo toco un poco? ¿Me abandonará mi asidua?
Autofuncionando, autofinanciando, autoconsumiendo, autolimitando, autobautizando... la autopista de la autoalucinación automatizada -de matiz- por defecto.
En fin, que cuán barritan esos mastuerzos.
* O BUUUuuu
viernes, 9 de marzo de 2007
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